La Logopedia: apoyo en la Discapacidad Intelectual

Introducción

En la actualidad se estima que alrededor del 1% de la población tiene discapacidad intelectual, porcentaje que aumenta hasta el triple en países poco desarrollados y que se relaciona con un entorno desfavorable. [1] La discapacidad intelectual, a partir de ahora DI, es una discapacidad que se caracteriza por limitaciones significativas en el funcionamiento intelectual y en la conducta adaptativa, que se manifiesta en habilidades adaptativas conceptuales, sociales y prácticas. [2] La DI se engloba dentro de las discapacidades del desarrollo, que incluye aquellas que se dan en el tiempo de desarrollo, es decir, generalmente antes de los 18 años. Dentro de las discapacidades del desarrollo están incluidas además de la DI, los trastornos de espectro autista, la parálisis cerebral y otros casos relacionados con la discapacidad intelectual. Las causas de la discapacidad pueden ser muchas, y pueden darse antes, durante, o después del nacimiento:

  • Alteraciones genéticas: que se transmiten a través de los genes en el momento de la concepción, algunos ejemplos son el síndrome X-Frágil, la fenilcetonuria o el síndrome Lesch Nyan.
  • Alteraciones cromosómicas: que tienen lugar durante el proceso de disposición de los cromosomas, como en el caso del síndrome de Down, el síndrome de Prader Willy o el síndrome de Angelman.
  • Causas biológicas y orgánicas: como que durante el embarazo la madre sufra determinadas enfermedades, como el sarampión o la rubeola, la toma de medicamentos que ponen en riesgo el desarrollo normal del bebé, complicaciones en el momento del parto y factores después del nacimiento como pueden ser traumatismos o meningitis.
  • Causas ambientales: como por ejemplo carencias alimenticias o consumo de sustancias por parte de la madre durante el embarazo y/o falta de estimulación o atención sanitaria.

Valoración de la discapacidad intelectual, la importancia de los apoyos

La visión de la DI ha ido cambiando a lo largo del tiempo, actualmente aunque se tiene en cuenta el coeficiente intelectual (que hace referencia a habilidades como el razonamiento, aprendizaje o resolución de problemas), no es el único parámetro a la hora de evaluar a una persona con DI. Hoy en día se habla de la discapacidad teniendo en cuenta factores personales y ambientales, y la necesidad de apoyos individualizados. En otras palabras, la discapacidad debe ser vista dentro de la estructura de toda la vida del individuo y no aisladamente. Al igual que el funcionamiento de los demás tiene en cuenta sus ambientes y la necesidad de apoyos, así también sucede con el funcionamiento de las personas con DI. [2] Además, se cree imprescindible tener en cuenta los puntos fuertes y trabajar a partir de ellos, analizando las limitaciones tan solo como un paso necesario para definir los apoyos que se necesitan para mejorar en cada caso particular, es decir, para poder elaborar un perfil con los apoyos necesarios que permitan a la persona con DI ir avanzando en los diferentes objetivos que se planteen. 

La logopedia como apoyo a la discapacidad intelectual

La logopedia juega un papel muy importante para la garantía de una buena inclusión de las personas con discapacidad intelectual. De manera general, las personas con DI presentan dificultades relacionadas con el lenguaje, el habla y la comunicación. Es por tanto, función del logopeda apoyar a las personas con DI en aquellas competencias relacionadas con estos aspectos. Competencias que van desde la adquisición del habla, la adquisición de la lectoescritura, la articulación inteligible del habla, el correcto uso del lenguaje expresivo, tanto para ser capaces de expresar ideas y opiniones de forma adecuada como para adecuarnos al contexto, mejorar la comprensión del lenguaje tanto oral como escrito, etc., y que se van a trabajar dependiendo tanto del contexto, como de la etapa vital en la que se encuentren así como de las propias necesidades personales.

De manera frecuente, las personas con DI, necesitan un apoyo continuado a lo largo de su vida, cambiando estos apoyos en función de las necesidades. Además de una intervención directa con las personas con DI, es imprescindible trabajar con el entorno y las familias, ya que van a ser los facilitadores de experiencias de aprendizaje naturales. Teniendo en cuenta que la DI se expresa cuando una persona con limitaciones significativas interactúa con el entorno y que, por lo tanto, depende tanto de la propia persona como de las barreras u obstáculos que tenga el entorno, parece imprescindible trabajar con este para dar lugar a entornos más facilitadores. 

Referencias bibliográficas

  1. Tamarit, J. (2005). Discapacidad intelectual. En M.G. Milla y F. Mulas (Coord): Manual de la atención temprana (pág. 663-638). Valencia: Ed. Promolibro.
  2. Luckasson, R.; Borthwick-Duffy, S.; Buntinx, W. H. E.; Coulter, D. L.; Craig, E. M.; Reeve, A.; Schalock, R. L.; Snell, M. E.; Spitalnik, D. M.; Spreat, S., y Tassé, M. J. (2002): Mental Retardation: Definition, classification, and systems of supports (10th edition). Washington, D. C.; American Association on Mental Retardation. Traducción española (2004): Retraso Mental: Definición, clasificación y sistemas de apoyo (10ª edición). Madrid: Alianza.
  3. American Assotiation on Intellectual and Developmental Disabilities. (20 de 12 de 2016). American Association on Intellectual and Developmental Disabilities. Obtenido de https://aaidd.org/
  4. Plena Inclusión. (22 de 12 de 2016). Plena Inclusión. Obtenido de http://www.feaps.org/

3 comentarios de “La Logopedia: apoyo en la Discapacidad Intelectual

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